martes, 31 de enero de 2012

POESIA

La loba
Autor: Catalina Pastrana

Está cincelada en mi conciencia,
una efigie de barro humedecido,
y no en la sola conciencia de mi cuerpo
por la inútil protesta enmohecido,
sino en la recia conciencia de la idea,
en la fuerza de la razón,
y en la tibia dignidad que nos rodea.

Es la efigie de una mujer,
de barro dije,
porque es la tierra la que nutre sus pesares;
es la tierra donde finca sus altares,
donde crece el débil y el más fuerte,
donde siembran la vida y cosechan la muerte.

Mientras canta el cenzontle
se trabaja la tierra;
mientras toda la flora se cubre de rocío,
la tierra se trabaja.


La yunta corta el surco cual filo de navaja
con la ilusión más santa,
que el jornal se termina,
cuando el sol ya declina
y el cenzontle no canta.

Ahí entre la huizachera y entre los matorrales,
muy cerca del encino donde la fronda oculta
la historia del nahual,
ahí vivió Nemecia,
su casita de palma tenía como chinámil
un cerco de acahual.

Fue ahí donde sus cantos arrullaron al hijo,
le vio crecer sumiso y madurar violento,
siempre con la mirada perdida bajo el sol.

Crisanto era rebelde,
creía que era indigna la vida de su pueblo,
que era vano el esfuerzo y que era inútil su queja,
porque en la resolana siempre se confundía
su pena con la tierra y su cuerpo con las bestias.

y era peor que la bestia, más que todas las bestias,
porque dentro de su alma sangraba la protesta.
Nemecia era tan mansa como una corderita,
era enjuta y pequeña, olía siempre a campo
y a la fragancia tenue de las flores marchitas.

Era como una espiga entre flores de cactus,
y prodigaba su aroma en el sonido de su voz,
cual canto de la paloma.

Anudaba a sus trenzas la cinta de colores
cobijando sus sueños bajo del toronjil,
cuando escuchó muy cerca el angustioso grito,
un niño la llamaba corriendo entre el calmil.

-¡Nemecia! -le decía-
Se llevan a Crisanto porque robó una vaca,
que's que, es abigeo y te lo van a colgar.

Lo llevaron pal'cerro, -el niño repetía-,
se fueron por la joya y en el amate prieto
te lo van a colgar.

Mientras lloraba el niño. Nemecia se encrespaba
como animal salvaje a punto de atacar.
surgiendo el cambio brusco,
el cardo por el nardo. pantera por cordera.
de la ovejita mansa a la loba matrera.

Con la fuerza salvaje y transformada en fiera.
se levantó la madre,  ya no miró aquel niño
que triste suplicaba: ¡Reza Nemecia, reza!
¡Reza pa'que la Virgen te oiga, la Virgen es muy buena
y a ti te quiere mucho, porque le llevas flores
pa'que adorne su altar!

-¡No Chamol, ya no hay tiempo pal'rezo!
Nemecia ya no pensó en la Virgen, no suplicó a los santos
ni dobló las rodillas. Buscó entre los troncones
el machete de cinta y bien puesta la razón,
y bien medida la calma, se fajó el corazón
y se fajó bien el alma.

Ni marañas ni piedras detuvieron sus pasos,
conocía bien las brechas porque sus pies enjutos
hicieron los caminos.

Y cortó esos caminos por los desfiladeros
como bestia acosada, la loba azuzada,
la garra afilada de una pantera.


Rastreando aquel monte no pensaba en nada,
olfateaba al hijo.

No pensaba en Dios que a las ciervas mansas
siempre las bendijo.

Maldijo las piedras que estorbaban sus pasos,
el charco lodoso que torció su camino;
maldijo a la mujer que parió la maldad en los hombres,
y que amamantó la mente que engendró la codicia.
Maldijo mil veces, todas las injusticias.

Olfateando cual perro de caza
no sintió fatiga ni sintió cansancio,
olvidó su sed y olvidó su hambre,
escalando el monte y pensando en su hijo.
Caminaba y dejaban sus pasos una sombra triste,
huella de martirio, huella de dolor, huella de calvario.

Caminaba a grandes zancadas
con todo el impulso de su amor materno.

La guiaba su instinto, su rabia, su fuerza,
y el poder que lleva la madre en el alma,
como escapulario, clavado en el pecho.

Trasudando llegó hasta la loma .
frente a aquella turba que arrastraba a su hijo.
Levantó el machete y les gritó con rabia:

-¡Suéltenlo!-Y retumbó su voz entre las montañas-
¡Suéltenlo! ¡Suéltenlo! –Y golpeó en el instinto de las alimañas.
Y fue ese grito un impulso, un rugido
que fue rebotando por todas las rocas,
por todas las piedras del monte;
y se hicieron mil voces,mil voces rugiendo.

-¡Suelten a mi hijo, perros del infierno!

¡La voz retumbaba por toda la punta del cerro,
Por todas las grietas, por todas las cuevas!

-¡Suelten a mi hijo, perros del infierno!
La voz retumbaba ,  Por toda la punta del cerro.
por todas las grietas, por todas las cuevas.

¡Por esos parajes guaridas de zorras,
y por las guaridas que reptan las víboras!
-¡Suéltenlo perros del demonio!

Con saltos violentos llegó a donde estaba la reata colgada,
y con el machete la partió en pedazos.

¡Malditos, mil veces malditos!
¡Malditos de cielo, de tierra y de infierno.
Poco vale pa'ustedes un hombre,
vale menos aun que los perros,
vale menos aun que las vacas.

Y lo iban ahorcar por justicia,
y la justicia no está en las tinajas,
y no es nada que puedan guardar en sus arcas.

Mijo no robó la vaca, le sangró las patas,
y fue por venganza.

Ustedes humillan y estafan al peón
que trabaja por unas migajas.
Ustedes han robado muchísimo más que una vaca,
y nadie se atreve a colgarlos,
y nadie les sangra las patas.

Ustedes han matado toda la esperanza...
Sólo han dejado el hambre en la casa,
esa hambre que enferma y que cansa…
¡Yo soy el pueblo Elías, soy pueblo...
no me busques pleito,
no me des motivo pa'que arda la mecha
que ya está queriendo!

Guarda bien tu casa... Guarda bien tus vacas...
Y guárdate las ganas de matar a mi  hijo,
porque muy adentro me punza el coraje,
y puede que me anime a encender la mecha.

¡Algo había en Nemecia...!
¡Ese amor de madre que es amor y fuerza!
Toda aquella turba se quedó muy tensa,
se quedó en silencio, sintiendo vergüenza,
frente a la mujer que estrujó sus torcidas conciencias…

Fue así que aquellos maleantes soltaron su presa
y se dispersaron...

Sólo se quedaron Crisanto y Nemecia,
la madre y el hijo.

¡Y es que Dios bendijo a las siervas mansas,
y a las lobas que llevan la garra en el alma,
también las bendijo!

PENA DE MUERTE EN MÉXICO

Pintura ganadora del primer lugar en el concurso estatal  del COBACH
UNA DE LAS MAYORES OBLIGACIONES DEL ESTADO ES PROTEGER LOS DERECHOS DE SU PUEBLO.

 ¿SE DEBE IMPLEMENTAR LA PENA DE MUERTE  EN MEXICO?
México cuenta con una historia gloriosa, sabemos que en nuestro país corrió la sangre, murieron hombres por defender los intereses y los derechos que nos corresponden como mexicanos, por eso no podemos apartarnos de nuestros ideales.
A través del tiempo y del espacio muchos han luchado por la defensa  de los derechos humanos, entre ellos principalmente el  derecho a la vida, nadie puede privarnos de el.
Para que el gobierno pueda aplicar leyes tan drásticas primero tendría que cumplir con sus obligaciones, aplicando un sistema que le otorgue al pueblo el bienestar en sus necesidades básicas, porque si existe la delincuencia es por  la falta de un proyecto de nación que sea benéfico para las mayorías.
Sabemos, compañeros, que en nuestro país, aun no existe una plena democracia. Hablar de democracia es hablar de igualdad, derechos de los que nos corresponde como ciudadanos, de transformación y cambios constantes en la vida de un país.
Para lograr un México equitativo se debe empezar por un cambio que nos lleve  a tener instituciones transparentes, justas, que sirvan a la gente sin desvíos favoritistas.
 Generar empleos al pueblo, que le otorguen al individuo la satisfacción de sus necesidades, es tarea de ese gobierno que gira entorno a intereses de unos cuantos.
Cuando se cumpla con una justicia en su totalidad sin privilegios entre ricos y pobres podemos aplicar la fuerza de las leyes a todos aquellos que se atrevan a violarlas.

Si se considerara la aplicación de esta ley, en la situación actual del país,  se estaría perjudicando los derechos de los que menos tienen, pues no cuentan con los recursos necesarios para demostrar su inocencia.
Mientras el pueblo tenga hambre por falta de trabajos, existirá la delincuencia y no se reducirá por aplicar mayor seguridad en el país, si se quiere erradicar por completo la violencia se debe educar al pueblo, dando oportunidades a nosotros los jóvenes que somos uno de los pilares de la superación, y seremos quienes lucharemos en las próximas generaciones.
 Pero a las palabras  les debe de corresponder acciones, para modificar situaciones que se oponen o impiden la realización  de ideales como la igualdad, la democracia y la justicia.
Por eso  os convoco, a nuestro gobierno a realizar su trabajo y olvidarse de la avaricia y enriquecimiento a costa del pueblo y de impulsar leyes en contra del mismo.
A  nosotros como sociedad nos  corresponde buscar una transformación que nos lleve a una plena realización a un verdadero desarrollo democrático y a una justicia social con equidad para todos los mexicanos. Para que podamos expresar con orgullo: ¡Nada para nosotros, México, todo por tu honor y por tu gloria!




viernes, 27 de enero de 2012

El Tiempo Pasa y no Perdona Errores





Si los ojos hablaran, Si una Bebe hablara, Diría tantas cosas, sus inquietudes aumentarían minuto a minuto, por todas esas interrogantes que le surgieran y asi comprender, si no, al mundo, por lo enos a la gente que la rodea.

Festejando a los Camaradas

En su día a los grandes y heroicos docentes, que ha pesar de las marcadas diferencias existentes entre planteles oficiales y planteles por cooperación continuan formando jovenes con valores e inculcandoles valores para ser ciudadanos de bien.

las sonrisas mas sinceras de los docentes humildes con ganas de seguir formando profecionistas y, con la esperanza de que algun día la vida les haga justicia a su admirable labor.

Tiempo y Velocidad

De entre todo lo que caracterizanuestro tiempoexiste un elemento que parece desicivo: la velocidad. Son veloces las erupciones, las quiebrasy los reemplazos amorosos; son veloces los automoviles y los trenes; las conecciones a internet, las novelas y los mensajes de un celular a otro. Todo es veloz: el desarrollo tecnologico, la falsificación de las teorias cientificas, la proliferación de nuevos conocimientos. Nunca como ahora ha venido a ser tan verdadera aquella broma que decía: cuando por fín entendi las reglas, ya las habían cambiado.

El mundo parece ir adelante de nosotros obligándonos a perseguirlo, a darnos prisa: todo nos insta a la velocidad y, sin embargo, hay procesos que necesariamente se toman su tiempo, que resulta imposible precipitar: cualquiera da de alta diariamente a 20 amigos nuevos en el facebook; pero la verdadera amistad es otra cosa...cualquiera que tenga los medios económicos, puede, en un mes, visitar los cinco continentes y tomarse una fotojunto al monumento mas emblemáticode cada una de las principales capitales del orbe; pero viajar verdaderamente es otra cosa...cualquiera puede tener a la mano el dato preciso, la cita oportuna, el saber concreto que haga falta; pero la verdadera cultura, la verdadera formación es otra cosa...

Hoy precisamente por estar inmersos en la velocidad no nos damos el tiempo para reflexionar (ese proceso necesaria e inevitablemente lento), y por ello muchas veces no distinguimos al viajero de veras del turista instantáneo, al amigo del contacto, a quien resuelve una duda con oportunidadde aquel que verdaderamente está educado.Pasamos de una cosa a otra y, nuestra impresión del mundo es, oviamente, superficial y por encima, todo parece idéntico. La velocidad y la superficialidad parecen ir de la mano.

y entre los asuntos importantes que nos pasan por alto se encuentra la escandalosa paradoja de que, pese pese a lo dicho de la velocidad, vivimos, quizás, en la época más sedentaría de la historia humana, pues nunca como ahora los seres humanos se habían pasado tanto tiemposentados; sentados en el automovil o en el avión, sentados frente a la pantalla de televisióno frente a la pantalla de la computadora.

Estamos quietos, paralíticos, escleróticos, solamente sintiendo que nuestra vida corre a toda velocidad. Habría que invertir la frase de Galileo Galilei, para estar en lo justo: "Y, sin embargo, no se mueve".

¿Qué ocurre entonces con la velocidad? Pues ocurre que no es la velocidad objetiva, sino la subjetiva, es decir, lo que se ha modificado es la percepción de la velocidad. Y esto, como cualquiera lo sabe, tiene que ver con la cantidad de informaciónque recibimos y no con los kilómetros que recorremos. Estamos como Don Quijote metidos en un barril que no va a ninguna parte, pero sintiendo que atrvezamos el universo.